Trastornos alimentarios de la mediana edad
Muchas mujeres y hombres no dejan de preocuparse por su peso y apariencia a medida que envejecen. No obstante, hay muy poca investigación para comprender mejor los trastornos alimentarios en la mediana edad, que por lo general ocurre entre los 35 y los 55 años. Pero los síntomas que las personas de mediana edad son bastante únicos.
Acompáñanos a conocer cómo se manifiestan estos trastornos que a menudo se ignoran, por creer que los trastornos alimentarios están más relacionados con los jóvenes.
Trastornos alimentarios en mujeres de mediana edad
Según las investigaciones, alrededor del 3,6% de las mujeres de 40 a 50 años experimentan un trastorno alimentario cada año. La Dra. Holly Grishkat señala que las mujeres de mediana edad que experimentan trastornos alimentarios se dividen en tres categorías:
·Mujeres que han luchado con un trastorno alimentario durante años sin buscar tratamiento.
·Aquellas que sufrieron un trastorno alimentario en la adolescencia, se recuperaron y en la mediana edad vuelven a recaer.
·Mujeres que están experimentando un trastorno alimentario en la mediana edad por primera vez.
Según Grishkat, la primera categoría es la más común, mientras que el resto de casos siguen el mismo orden de la lista.
Trastornos alimentarios en hombres de mediana edad
Los trastornos alimentarios se han estudiado históricamente desde un enfoque femenino. No obstante, los trastornos alimentarios más comunes entre hombres son la dismorfia muscular y la anorexia (en ese orden).
Un estudio de hombres de mediana edad con trastornos alimentarios mostró que un porcentaje significativo realiza ejercicio excesivo, lo que les pone en riesgo de sufrir caídas y fracturas constantemente.
Causas de los trastornos alimentarios
Existe la idea errónea de que los trastornos alimenticios solo ocurren en adolescentes, pero cada vez hay más pruebas que demuestran que no son exclusivos de las personas menores de 30 años.
Algunas investigaciones demuestran que pueden ser desencadenados por períodos de cambios hormonales reproductivos, como la perimenopausia. Por tanto, las mujeres de mediana edad que pasan por este cambio pueden experimentar trastornos en su percepción de los alimentos.
Asimismo, están los problemas de imagen corporal. Con el paso de los años, la grasa corporal aumenta, la piel pierde firmeza y la grasa se redistribuye de manera diferente. Por tanto, muchas mujeres tienden a sentirse insatisfechas con su apariencia, lo que puede conducir a hábitos alimenticios poco saludables.
Sumado a esto, otros factores que pueden contribuir a la aparición o reaparición de problemas con la alimentación entre los 35 y 45 años son:
·Problemas con la pareja, ya sea un divorcio o una infidelidad.
·Síndrome del nido vacío.
·Problemas para enfrentar la idea del envejecimiento.
·Muerte del cónyuge.
·Intento de llamar la atención de miembros de la familia.
·Jubilación o pérdida de trabajo.
·Falta de entusiasmo por la vida.
·Estrés y cuidado de los padres ancianos.
·Estrés por la falta de ahorros adecuados para la jubilación.
·Aumento de enfermedades.
·Duelo por la pérdida de un ser querido.
Riesgos
A medida que envejecemos, la buena alimentación es más determinante en nuestro cuerpo. Por tanto, un trastorno alimenticio de la mediana edad puede contribuir a la aparición o aceleración de enfermedades tales como:
·Anemia.
·Problemas renales.
·Osteoporosis.
·Mayor riesgo de presión arterial alta.
·Anomalías electrolíticas.
·Enfermedades cardíacas.
·Mayor riesgo de diabetes.
·Problemas cognitivos.
¿Cómo buscar ayuda?
En la mayoría de los casos, las personas con problemas alimenticios en la mediana edad requieren ayuda terapéutica para superarlo. Dada la similitud en la presentación y el curso entre los trastornos alimentarios en la mediana edad y la edad adulta temprana, se cree que los tratamientos desarrollados en poblaciones más jóvenes pueden ser afines en poblaciones de mayor edad. Estos tratamientos incluyen:
·Terapia cognitiva conductual: Desafía los pensamientos poco realistas sobre la comida y la apariencia, y ayuda a desarrollar nuevos patrones de pensamiento positivo en estos aspectos.
·Terapia grupal: A través de las conexiones y las experiencias compartidas, las personas pueden obtener herramientas para superar los trastornos alimentarios.
·Tratamiento basado en familia: También denominado método Maudsley, es un tratamiento diseñado para ayudar a las personas con trastornos alimentarios en colaboración con sus seres queridos.
·Terapia interpersonal: Ayuda a comprender el problema que puede ser la base del trastorno con los alimentos y el enfoque excesivo en la apariencia.
·Terapia nutricional: Es un tratamiento dirigido por un nutricionista que instruye acerca de los componentes de una dieta saludable y motiva a la persona a realizar los cambios necesarios. No obstante, debido a que los trastornos nutricionales están dentro del espectro de enfermedades mentales, siempre es necesario incluir en el tratamiento a un profesional en la salud mental como un psicólogo o un psiquiatra.
Si te encuentras entre los 35 y los 55 años y estás teniendo problemas con la alimentación, la percepción de tu cuerpo y la idea del envejecimiento, contacta con un profesional en el área de salud mental para obtener ayuda adecuada.
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