“Necesitas ir a un psicólogo” es una frase que a menudo se usa como un insulto, un castigo o una mala broma.

“Necesitas ir a un psicólogo” es una frase que a menudo se usa como un insulto, un castigo o una mala broma. La verdad es que es terrible que nos refiramos a la psicoterapia de esta manera, pues es la forma incorrecta de pensar cuándo deberíamos ir con un psicólogo. Aquí hablaremos de las señales que indican que podrías necesitar un psicoterapeuta, así como algunos tabúes al respecto.

Muchas personas realmente están necesitando ir a terapia, pero con frases como estas utilizadas como insulto, no tienen una buena relación con la idea. Las personas desarrollan escepticismo, orgullo, duda y miedo hacia la terapia. Así, es difícil saber cuándo ir a terapia.

Por qué las personas no quieren ir a terapia

Aquí hay algunos factores que afectan la decisión de las personas a la hora de decidir ir a terapia:

Juicio

Las personas no tratan sus problemas de salud mental porque tienen miedo a ser juzgados por otros. Específicamente, tienen miedo a ser vistos como débiles.

Duda

Tienen dudas de si el tratamiento de psicoterapia funcionará o si simplemente es una pérdida de dinero. Como no tienen referentes a su alrededor de personas que se hayan sometido a terapia con éxito y no hay suficiente concientización sobre los tratamientos de salud mental, la persona siente que ir a psicoterapia es en vano.

Orgullo

A las personas a menudo les cuesta admitir que necesitan ayuda y entregarse al proceso de un tratamiento. Tienen la idea errónea de que deberían poder resolver sus problemas por sí mismos sin ayuda profesional, pues en caso contrario es un signo de debilidad.

Miedo

Las personas tienen miedo al cambio, a lo desconocido, a superar a amigos, a familiares y a seres queridos. También tienen miedo a ser juzgadas y a examinar sus propios sentimientos. Mostrarse vulnerables puede ser difícil, también ser honestos, por eso es más fácil negarse ir a terapia.

Desinformación

Finalmente, las personas renuncian a tratamientos de salud mental por la desinformación. No tienen una percepción correcta ni de la terapia ni de los terapeutas. No han asistido con un psicólogo y piensan que esta decisión es para ‘gente loca’, no lo ven como una medida de auto cuidado.

Es importante superar todas estas barreras y tabúes sobre ir al psicólogo. Sin embargo, todavía a muchas personas les cuesta reconocer cuándo es momento de contar con la ayuda profesional de un terapeuta. Aquí hay una lista de razones muy válidas que deberían llevarte a conversar con un especialista de salud mental.

Señales de que podrías necesitar un psicoterapeuta

Revisa estas señales, que pueden ser indicadores de una visita próxima para hablar con un psicólogo:

• Algo horrible sucedió. Has experimentado un trauma que sacudió toda tu vida. Ya sea que hayas perdido un ser querido, hayas sufrido un accidente o hayas sido objeto de algún abuso, es necesario hablar al respecto.
• Tus hábitos alimenticios o de sueño han cambiado. Sea que comas o duermas mucho o poco, ambos extremos son perjudiciales.
• Tus emociones están fuera de control. Estás irritable, lloras con frecuencia en el baño del trabajo, te peleas con personas en el tráfico y cualquier pequeña cosa puede arruinar tu día.
• Tus relaciones no están siendo nutridas. Discutes con tu pareja, no soportas el comportamiento de tus hijos, ignoras los mensajes de tus familiares y amigos.
• Los hábitos poco saludables se están volviendo problemáticos. El consumo de alcohol, drogas, compras compulsivas, dietas excesivas, conductas de riesgo, etc.
• Ya no disfrutas de las cosas que solías disfrutar. Las cosas que te daban alegría durante la semana ya no tienen el mismo efecto en tu vida.
• Estás evitando las situaciones sociales. Tus amigos te invitan a reuniones pero no tienes motivación para salir de casa ni quedar con nadie.
• No estás seguro de quién eres. Necesitas comprenderte a ti mismo, identificar tus patrones de comportamiento, pero no sabes cómo hacerlo.
• Tu red de apoyo está disminuida o no existe. Sientes que no tienes a nadie con quien hablar, no obtienes ni validación ni apoyo desde hace mucho.
• Sientes que no estás ni cerca de funcionar al 100%. Estás agotado permanentemente y ni siquiera sabes por qué o de qué. Todo interfiere con tu vida y tus planes y desde hace mucho sientes que no tienes el control.

Si has encontrado algún elemento en esta lista con el cual te sientas identificado, la invitación es que superes todos los tabúes y contactes con un especialista en salud mental. La terapia puede hacer mucho por ti, mejorar tu calidad de vida, la manera en cómo te relacionas con otros, tu autoestima, estado de ánimo etc. Ponte en contacto.