Cómo mejorar la actitud frente al cambio
El cambio es una constante ineludible. Pese a los esfuerzos por mantener el control en todas las facetas de la vida, nos encontraremos nadando contra la corriente (y no somos salmones). Para algunas personas es más difícil que para otras lidiar con el cambio, pero afortunadamente hay formas de adaptarse al cambio y aprovecharlo, incluso si sientes que para ti es muy complicado. Aquí hay algunas estrategias para mejorar la actitud frente al cambio.
Por qué es tan difícil lidiar con el cambio
El cambio requiere ajustes e introduce interrupciones significativas. Es por esa razón que para muchas personas el cambio genera estrés, o incluso sentimientos de ansiedad y depresión.
Eso no significa que el cambio sea siempre malo. De hecho los cambios que son beneficiosos para ti también pueden desencadenar estrés. Esto se debe a que el cambio combate la comodidad, el estado equilibrio con el que ya te sentías a gusto.
Tener una rutina, saber qué esperar y no tener que enfrentar sorpresas o desafíos inesperados, son todas cualidades de la comodidad.Cuando el cambio llega, las rutinas se interrumpen, debes adaptarte a medida que eres empujado fuera de tu zona de confort y te sientes abrumado por la cantidad de estrés que esto genera.
Es por esta razón que muchas personas ante el cambio experimentan reacciones como: estrés, ansiedad, cambios en el apetito, sentimiento de tristeza e insatisfacción, dolor muscular, irritabilidad, malestar estomacal, problemas de concentración, tensión y cefalea, problemas para dormir, entre otros.
Por tanto, tener estrategias para mejorar la actitud frente al cambio es vital para el bienestar físico y mental. Si has tenido problemas a lo largo de toda tu vida para adaptarte a los cambios, aquí hay algunas formas que los especialistas sugieren para ser una persona más flexibles y feliz.
Consejos para mejorar la actitud frente al cambio
¿Se te dificultan las transiciones? Estas estrategias de conducta pueden ayudarte a ajustarte más fácilmente.
Encuentra el humor en la situación
El investigador pionero del sentido del humor, Rod A. Martin, se ha dedicado a estudiar los diferentes estilos del humor. Entre ellos, encontró que el humor afiliativo (bromas ingeniosas) puede aligerar el estado de ánimo y mejorar la interacción social. Reírte de tus propias luchas puede ser una fuente de oro graciosa.
Prepárate
Si tienes problemas con tu pensamiento rígido para el cambio, es una buena idea pensar en las posibles situaciones de cambio que se avecinan y comenzar a prepararte mentalmente. Hay pasos que puedes tomar que pueden hacer que esas transiciones sean menos estresantes. Algunas cosas que podrías hacer incluyen:
·Crea listas de verificación con las cosas que debes hacer antes de que ocurra el evento.
·Toma decisiones conscientes respecto a lo que necesita ser cambiado en tu vida.
·Habla con especialistas (planificadores financieros, psicólogos, terapeutas, planificadores de carrera, etc.) acerca de tus metas.
·Ten ahorros para el tiempo de transición y evita de esa forma el estrés financiero.
·Discute lo que sucederá en caso de una emergencia.
Si te preparas un poco, existe la posibilidad de que te sientas más en control de la situación. Lo más importante es que evites la evasión ante el cambio, es decir, no intentes evitar el estrés el lugar de lidiar con él.
No te estreses por estresarte
La psicóloga de Stanford Kelly McGonigal enThe Upside of Stress, dice que la reacción ante el estrés tiene un mayor impacto en tu salud y éxito que el estrés mismo. Lo que debes entender es que el estrés está intentando superar un gran obstáculo o una situación desafiante, así que si trabajas con él te volverás más resistente al cambio.
Así que cuando te sientas estresado, pregúntate qué es lo que tu estrés te está ayudando a lograr. El estrés puede ser algo bueno si eliges verlo desde una perspectiva diferente.
Mantén tus rutinas
Cuando todo está cambiando a tu alrededor, puede ser difícil mantener un poco de normalidad. Así que algo que puede ayudarte a aliviar el estrés y la ansiedad es mantener rutinas simples como la hora de acostarse, la hora de comer, hacer ejercicio, etc. Estas rutinas y hábitos que llevas practicando por años, pueden darte una sensación de estructura y con ello puedes sentirte más empoderado para ajustarte al cambio.
Concéntrate en tus valores en lugar de tus miedos
Si te centras en lo que es importante para ti (familia, convicciones religiosas, logros científicos, expresiones creativas, etc.) puedes crear un amortiguador muy poderoso para cualquier problema que te aqueje.
Hay estudios que se tomaron más de una década dirigidos por Geoffrey Cohen y David Sherman, que demostraron que personas de todas las edades, en diferentes situaciones de cambio, lograron fortalecer sus mentes con un simple ejercicio: Tomarse 10 minutos para escribir sobre un momento de victoria o valor particular que afectó positivamente sus vidas.
Incluso si no te gusta escribir, la reflexión es un ejercicio poderoso. Tomarse unos minutos al día para reflexionar sobre lo afortunados que somos puede hacer la diferencia.
Si tienes un pensamiento rígido ante la transición, además de estas estrategias para mejorar la actitud frente al cambio, puedes consultar con un especialista.
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