La mayoría de nosotros pensamos en la terapia como un lugar en el que obtenemos conocimientos, habilidades y observaciones útiles. Pocas veces...

La mayoría de nosotros pensamos en la terapia como un lugar en el que obtenemos conocimientos, habilidades y observaciones útiles. Pocas veces pensamos en cómo darle retroalimentación al psicólogo, pero se trata de una práctica muy poderosa que puede ayudarte a aprovechar al máximo tus sesiones.

Tal vez no estás seguro si te estás relacionando bien con tu psicoterapeuta o con su estilo de terapia, pero no sabes cómo mencionarlo o explicarlo. El punto es que si algo se interpone en tu camino para que te sientas abierto, productivo y comprometido, vale la pena mencionarlo.

Así que aquí hay algunos escenarios de terapia difíciles en los que podrías encontrarte y cómo mencionárselos a tu psicólogo.

Si no te sientes visto ni escuchado en la terapia

Si sientes que tu terapeuta está haciendo observaciones y percepciones que no te parecen verdaderas, te puede parecer incómodo corregirlo, pero es un excelente contexto para darle retroalimentación.

'Un buen terapeuta siempre estará abierto a la corrección', dice Jessica Stern, doctora y psicóloga clínica de NYU Langone Health. 'A veces, los terapeutas se equivocarán: harán observaciones incorrectas o conclusiones incorrectas'.

Así que no tengas miedo a mencionar las percepciones que te parecen desacertadas. 'La verdad es que, a menudo, cuando las personas corrigen a su terapeuta, en realidad es un indicador de que están captando algo realmente importante en sí mismos', agrega la psicóloga.

Recuerda que tu psicólogo no es un psíquico, simplemente está explorando a través de tus relatos para descubrir contigo qué está pasando.

Si el psicólogo dice algo que te ofende

El psicólogo puede llegar a decir o hacer algo que te haga sentir ofendido, invalidado o herido. Es un ser humano, no es infalible, por tanto puede ofenderte como cualquier otro. Ante este escenario, prueba alguna de estas líneas sugeridas por expertos:

• 'Me gustaría abordar algo que sucedió en nuestra última sesión...'
• 
  
• 'Eso no me sentó bien. Me sentí ofendido por esa declaración. ¿Podemos hablar de esto?'
• 
  
• 'Es difícil para mí mencionarlo, pero en nuestra última sesión, dijiste/hiciste esto, lo que me hizo sentir de tal manera. Te agradecería que pudiéramos explorar eso juntos'.

Si eres directo, específico y honesto con tu psicólogo, asegurarás el éxito de las sesiones. Aunque puede representar una carga adicional, tener estas conversaciones con tu psicólogo es una práctica para el mundo real, es decir, para tratar de forma saludable las confrontaciones que debes hacer con otras personas.

Cuando te parece que no estás obteniendo nada en tus sesiones

Es frustrante sentir que no estás llegando a ningún lado. Pero recuerda que tú eres el cliente, estás pagando por un servicio y necesitas estar satisfecho con dicho servicio. Aunque puede ser tentador simplemente dejar de ir a terapia cuando no ves resultados, los expertos aconsejan usar esto como otra oportunidad para practicar tus habilidades interpersonales y articular tus necesidades.

En pocas palabras, no desaparezcas de terapia como un fantasma, pues hay mucha curación y crecimiento al ofrecer retroalimentación directa y decir: “Esto no está funcionando para mí, así que he decidido buscar a otro proveedor”.

La conclusión es que la terapia no debe verse como un flujo unidireccional de habilidades y conocimientos, sino como una exploración y colaboración entre tu persona y el psicólogo. Si no estás sintiendo esto, tienes el derecho a querer ver a otro profesional.

Ahora bien, ten en cuenta que si te resulta incómodo, muchas terapias pueden sentirse incómodas y es parte del proceso de sanación. En repetidas ocasiones te sentirás retado e incomodado por tu psicoterapeuta, precisamente es su trabajo ayudarte a encontrar las herramientas para superar la incomodidad.

Contactar con un psicólogo

Si nunca antes has contado con servicios de terapia o si estás planeando retomar o cambiar de especialista, es un buen momento para hacerlo. Puedes hacer la prueba con alguno de nuestros especialistas en salud mental y emocional, obtener recursos y herramientas para llevar una vida más sana y alegre.

La terapia psicológica es para todos, contacta con un profesional de salud mental y prepárate para darle toda la retroalimentación que necesita para poder ayudarte. Recuerda durante tus sesiones ser honesto, directo y dar la mayor cantidad de detalles. Así, te aseguras de que cada sesión sea de provecho para tu proceso de sanación.