Mindfulness o atención plena es una práctica que mezcla principios de filosofías antiguas orientales con principios de la psicología moderna. Todo esto, para centrarse en el momento presente y aliviar el estrés, la ansiedad

Mindfulness o atención plena es una práctica que mezcla principios de filosofías antiguas orientales con principios de la psicología moderna. Todo esto, para centrarse en el momento presente y aliviar el estrés, la ansiedad y aumentar la productividad en diversos contextos. Aquí daremos una revisión al concepto de mindfulness y sus beneficios, muchos de ellos comprobados según investigación científica.

Qué es Mindfulness

La atención plena es la práctica de volverse cada vez más consciente del momento presente sin juicios, en lugar de llevar los pensamientos hacia el pasado o el futuro. Esto implica una mayor consciencia de los estímulos sensoriales, por lo que muchas personas se concentran en su respiración, ritmo cardíaco, sensaciones del cuerpo y otros. Es lo que en las rutinas de meditación se conoce como estar “en el aquí y en el ahora”.

Mindfulness se ha implementado para tratar pensamientos que causan incomodidad y malestar para reducir significativamente los niveles de estrés.

El mindfulness tiene su origen en filosofías orientales y en el budismo, pero no hay un componente religioso necesario para practicar la atención plena. Por tanto, no necesitas ser prácticamente del budismo para practicar la atención plena, pues no se considera un ritual religioso.

Cuándo es recomendado practicar mindfulness

Los especialistas en salud mental que respaldan la atención plena y los terapeutas recomiendan practicarla a personas que:

·Están luchando con sentimientos de ansiedad y depresión.

·Están muy estresadas.

·Se sienten distraídas y tienen mucha dificultad para concentrarse.

·Les cuesta mucho practicar la autocompasión.

·Tienen problemas para controlar lo que comen y las cantidades.

·Se centran demasiado en las emociones negativas.

·No pueden construir relaciones estrechas y sólidas para con los demás.

Tipos de atención plena

La atención plena está muy relacionada con la meditación y a menudo se practica a través de los siguientes tipos de intervenciones:

·Meditación de respiración.

·Meditación de escaneo corporal.

·La meditación de observación-pensamiento.

·Meditación de bondad amorosa.

Dicho esto, algunas de las opciones de terapia psicológica que incorporan la práctica del mindfulness incluyen:

·Terapia cognitiva basada en mindfulness.

·Terapia de aceptación y compromiso.

·Manejo del dolor basado en la atención plena.

·Terapia conductual dialéctica.

·Arteterapia basada en Mindfulness.

·Reducción del estrés basada en la atención plena.

Cómo practicar la atención plena

Si bien hemos mencionado que la atención plena está muy ligada a la meditación, si no quieres participar en este tipo de práctica, hay muchas otras maneras de practicar el mindfulness. Las más comunes incluyen:

·Presta atención: Tómate el tiempo para notar las cosas del mundo que te rodea que comúnmente pasas por alto. Empieza por notar tus sentidos, tu respiración, el latido de tu corazón y luego amplía la experiencia de atención hacia la luz, los colores, los paisajes y los aromas que por lo general no notas. Reduce la velocidad y disfruta lo que estás experimentando.

·Concéntrate en el momento: No reflexiones tanto en el pasado ni te preocupes por el futuro. En su lugar, intenta concentrarte justo en lo que está frente a ti, lo que estás haciendo y lo que necesitas pensar en el momento. Mantente atento.

La meditación consciente es la forma más directa de practicar mindfulness, sin embargo, no funciona para todos. Hay personas que se sienten demasiado inquietas cuando intentan meditar. Para estas personas, hay otros estados mentales semejantes al de la meditación y ocurren cuando al practicar jardinería, salir a caminar, escuchar música o incluso al limpiar la casa. Esto significa que todos pueden practicar atención plena si adoptan el enfoque correcto.

Básicamente, puedes hacer lo que sea que te ayude a concentrarte en el presente y silenciar la voz interior que te genera ansiedad o estrés, y esto puede considerarse atención plena.

Pero el objetivo final no es silenciar lo que está ocurriendo en tu mente, sino encontrarte en un lugar más apacible mentalmente desde donde puedas observar tus pensamientos sin juzgarlos y recuperar la concentración cuidadosamente cuando notes que tu mente está divagando.

Peligros potenciales

Si bien la investigación sugiere que mindfulness tiene una amplia gama de beneficios, eso no significa que no tenga efectos adversos potenciales. Algunos de estos efectos negativos incluyen aumento de la ansiedad y la depresión, aumento de los niveles de estrés, más quejas físicas y somáticas. Vale mencionar que esto puede devenir por una práctica inadecuada de las diferentes técnicas de la meditación o atención plena.

Es por eso que antes de poner en práctica cualquier tipo de meditación o técnica de mindfulness, es mejor que te encuentres bajo la supervisión de un experto en salud mental. Si sientes curiosidad acerca de la atención plena o mindfulness, te sugerimos ponerte en contacto con un psicólogo especializado que pueda guiarte a través de la forma de terapia correcta y pueda orientarte acerca del mejor enfoque para esta práctica.

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