Mitos de la autoestima masculina
A menudo los hombres intentan manejar situaciones que podrían generar inseguridad exagerando un sentido de grandiosidad. Aquí revisaremos algunos mitos relacionados con la autoestima masculina, tomando fragmentos de una entrevista a Mike Balsan, Ph.D. de la Universidad de Georgetown en Washington DC.
¿Qué significa ser hombre?
Una de las grandes cuestiones para entender el sentido de masculinidad desde la psicología es definir qué significa ser hombre. En principio, el concepto de masculinidad se compone de lo que significa ser hombre, lo que deben y lo que no deben hacer los hombres. El dr. Balsan ilustra al respecto:
“Durante mucho tiempo en psicología, la masculinidad se entendió en una visión muy estrecha del hombre cristiano heterosexual blanco/europeo… Esta receta de masculinidad exige que los hombres sean lo más “varoniles” posibles. Al crecer en los años 90, mis modelos de masculinidad fueron personajes como Rocky Balboa, Clint Eastwood y Arnold Schwarzenegger”.
“La identidad tradicional de la masculinidad se ha apegado a ideas como logro, evitar la apariencia de debilidad, aventura, riesgo y violencia. Pero vivir como un personaje de una película de acción tiene un costo para muchos hombres. Puede conducir a relaciones interrumpidas, malos resultados de salud física y mental e incluso vidas más cortas”.
Sin embargo, el doctor explica que la concepción de la imagen de hombre ha cambiado mucho en los últimos años. La “receta” para ser un hombre es mucho más amplia que los estereotipos anteriores. Los modelos de masculinidad ahora son más flexibles, pero agrega que esto también puede traer confusión acerca de lo que significa ser un “buen hombre”.
El doctor señala que los hombres que intentan apegarse al modelo antiguo de hombre, más rígido, en un mundo como el actual, a menudo enfrentan disonancias que deben tratar en terapias.
Algunos mitos comunes de la masculinidad
Los principales mitos relacionados con la masculinidad se centran en lo que los hombres deben y no deben hacer. A estos se le llaman mitos proscriptivos y algunos ejemplos pueden ser:
·Los hombres no lloran.
·Los hombres no se quejan.
·Un hombre no debe mostrar vulnerabilidad.
·Los hombres deben ser más fuertes.
Otros mitos comunes tienen que ver con la competencia. Estos mitos machistas educan a los hombres para creer que deben poder ser capaces de lograr las cosas solos, por ellos mismos, sin pedir ayuda. Con esto, el doctor Balsan dice que los hombres desarrollan ansiedad en la adultez, pues creen que siempre deben saber lo que están haciendo y mostrar confianza en lo que hacen todo el tiempo.
Esto hace que los hombres no se sientan capaces de pedir ayuda, aun cuando lo necesitan. Por eso hay una teoría que dice que, si bien los casos de depresión registrados son más en mujeres, hay más casos de suicidios masculinos simplemente porque los hombres no informan que están deprimidos.
Retomando la idea de los mitos de masculinidad relacionados con la competencia, el doctor Balsan dice que los hombres tienen un miedo mayor al fracaso que las mujeres, por las imposiciones psicológicas que tienen desde pequeños. Balsan resume cómo afectan los mitos de masculinidad a los hombres de la siguiente manera:
“…existe un mito sobre lo que significa ser un hombre de verdad. El mito dice que el sexo, el dinero y el poder, el mito televisivo de la masculinidad, es lo que significa ser un hombre. Y cuando nos adscribimos a esa vieja y estrecha receta de la masculinidad, estamos preparados para la comparación”.
“Ese tipo gana más dinero que yo; por lo tanto, soy menos hombre. Ese tipo tiene un auto más rápido o un cuerpo más fuerte; por lo tanto, es más varonil que yo. Estas comparaciones no solo son poco prácticas e inútiles, sino que también nos llevan a un lugar de inadecuación sin alegría.La terapia puede ayudar a abordar estas preocupaciones de inadecuación, que pueden conducir a la depresión y la ansiedad”.
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