Cómo manejar la ansiedad durante el embarazo
Todos los futuros padres experimentan preocupaciones que desencadenan nerviosismo y ansiedad naturalmente. Detrás de cada vientre embarazado, hay una persona vacilante, preocupada y quizás incluso ansiosa.
De hecho, hay estimaciones que señalan que casi una de cada cinco mujeres cumple con los criterios de diagnóstico de un trastorno de ansiedad durante el embarazo. Así que si te sientes un poco ansiosa, debes saber que no estás sola.
Para empezar, aquí tienes un poco de información de lo que debes saber de la ansiedad durante el embarazo, lo que es normal, cómo sobrellevarla y cuándo buscar ayuda.
Qué es la ansiedad durante el embarazo
El embarazo trae consigo cierta cantidad de ansiedad, digamos que es parte del viaje. De hecho, según la doctora Andrea Chisholm, se estima que la ansiedad específica ocurre en el 15% de los embarazos. Chisholm señala que esta ansiedad se caracteriza por la preocupación por el desarrollo del bebé o por algo que va mal con el embarazo.
También hay madres que se preocupan por si serán buenas madres o no, mientras que otras tienden a pensar demasiado sobre cómo el nuevo bebé cambiará su relación de pareja. Y otras se preocupan por cómo cambiará su metabolismo después de dar a luz.
También están otras preocupaciones elementales, como las económicas y las de salud. Se estima que las mujeres que han pasado por abortos espontáneos o han tenido problemas de fertilidad, son más propensas a desarrollar problemas de ansiedad durante el embarazo.
Un poco de ansiedad es normal durante el embarazo, así que la doctora dice que no debes castigarte por sentirte preocupada.
“A los humanos no suele gustarles la incertidumbre y es fácil que la ansiedad entre y pinte la incertidumbre bajo una luz negativa y peligrosa”, dice la consejera profesional Beth Brawley.
Además, las hormonas fluctuantes del embarazo suelen afectar la incertidumbre y la ansiedad. Este aumento de hormonas puede desencadenar fácilmente preocupaciones sobre lo desconocido y hacer que las personas se detengan en los “qué pasaría si”, dice Brawley.
Cómo lidiar con la ansiedad durante el embarazo
La mayoría de los profesionales médicos recomiendan tratar la ansiedad durante el embarazo con un enfoque más holístico. La terapia cognitiva conductual, algunas actividades físicas de baja intensidad o incluso la acupuntura, son formas de lidiar con la ansiedad en el embarazo.
Dicho esto, aquí hay algunos consejos que te pueden ayudar a lidiar con la ansiedad en el embarazo:
Cambia tu visión de la ansiedad
En lugar de ver la ansiedad como algo malo y peligroso, mírala como algo que puedes aceptar, tolerar y con lo que puedes funcionar. En otras palabras, ten una mejor respuesta a la ansiedad, recuérdate a ti misma y a tu cuerpo que puedes manejar la ansiedad; naturalmente, esto hará que puedas calmar un poco tus nervios.
Prepárate
Tómate un momento para apuntar todo aquello que te preocupa, luego detente a analizar algunas formas de abordar esas preocupaciones. Por ejemplo, si lo que te preocupa es el parto, considera inscribirte en clases de preparación para el parto. La clave está en concentrarte en cosas que tú puedes controlar. Es posible que no puedas controlar lo que suceda en el trabajo de parto, pero sí puedes prepararte y obtener todo el conocimiento necesario.
Programa el tiempo de preocupación
Haz un plan en el que dediques 30 minutos del día, por mencionar algo, a las cosas que te preocupan. No se trata de bloquear los pensamientos, sino de saber gestionarlos correctamente. Y si los pensamientos de preocupación vienen en cualquier momento del día, aprende a decirte a ti misma “hablaré de eso más tarde”.
Y cuando llegue el tiempo destinado a las preocupaciones, intenta concentrarte en ellas de manera positiva. Busca las resoluciones paso a paso y no sumes más conflictos.
Practica la autocomprensión
Recuerda que el embarazo no es un proceso fácil, así que trátate con paciencia, gentileza y amabilidad. En pocas palabras, practica la autocompasión. Es una técnica que consiste en tratarse a uno mismo como lo haríamos con un ser muy querido.
Piensa en cómo puedes cuidarte, qué tipo de cosa necesitas en este momento, y cuando cometas errores, no olvides ser amable.
Incorpora el movimiento saludable
Encuentra la forma de incorporar el movimiento saludable en tu vida diaria. El movimiento saludable es una manera de tratar bien a tu cuerpo a medida que cambia. Así que realizar ejercicios suaves, como aeróbicos acuáticos, nadar o caminar, te permite estar flexible para el momento del parto y sentirte bien. Pero si estás bajo riesgo de un parto prematuro debes hablar con un proveedor de atención médica antes de comenzar un régimen de ejercicios.
Finalmente, si sientes que la ansiedad está restando tu calidad de vida y tu capacidad para afrontar el embarazo, hablar con un especialista en salud mental puede ser de mucha ayuda.