La mayoría de personas piensa que si estuvieran siendo víctimas de abuso verbal lo sabrían, pero la verdad es que esta clase de abuso es más que...

La mayoría de personas piensa que si estuvieran siendo víctimas de abuso verbal lo sabrían, pero la verdad es que esta clase de abuso es más que gritos, insultos y humillaciones. Algunas personas son víctimas de abuso verbal de manera regular y ni siquiera se dan cuenta. Aquí intentaremos definir qué es el abuso verbal y cuáles son sus signos.

Qué es el abuso verbal

El abuso verbal es una forma de abuso emocional que consiste en agredir, dominar, ridiculizar, manipular y/o degradar a otra persona. Esto genera un efecto directo en la salud psicológica del agredido y se suele utilizar como un arma para mantenerle dominado.

El abuso verbal puede ocurrir en cualquier tipo de relación, como las relaciones románticas, de los padres e hijos, entre familiares, entre amigos y entre compañeros de trabajo.

Asimismo, el abuso verbal suele preceder al abuso físico, aunque no sea siempre el caso, pues el abuso verbal puede existir sin la presencia de abuso físico. No obstante, sus efectos pueden ser psicológicamente tan dañinos como los del abuso físico.

Signos de abuso verbal

A continuación reunimos algunos de los principales signos que indican que lo que está ocurriendo es abuso verbal.

·No te llama por tu nombre: El perpetrador utiliza insultos y apodos vergonzosos para ridiculizarte. Incluso si el apodo se dice con una voz neutral, no es un comportamiento aceptable.

·Usa palabras para avergonzarte: Palabras críticas, burlonas, sarcasmo y menosprecio. Puede enfocarse demasiado en tu forma de vestir, hablar o en tu inteligencia, todo con el fin de hacerte sentir inferior.

·Bromea a tu costa: Los amigos con cierto nivel de confianza bromean entre sí, pero esta persona te hace el blanco de sus bromas y no sabe cuándo parar. Las personas que abusan de otras suelen seleccionar chistes que atacan la parte más débil o vulnerable.

·Te humilla en público: Habla de cosas que te hacen quedar en vergüenza frente a otras personas y que te lastiman emocionalmente.

·Te critica: Ya sea en público o en privado, critica severamente todo lo que haces sin aportar nada ni darte valor.

·Gritos y maldiciones: En su deseo por ejercer control sobre ti, el perpetrador puede exaltarse fácilmente, gritarte y maldecirte. Y con un comportamiento manipulador, luego puede hacerte responsable de su estallido de ira.

·Te amenaza: Para controlarte y manipularte, esta persona utiliza las amenazas que pueden funcionar al infundir temor. Es una forma de dominación a través del temor.

Tipos de abuso verbal

Existen muchos métodos para infringir abuso verbal, algunos evidentes y otros ignorados especialmente por las víctimas. Así que aquí evidenciaremos comportamientos que deben dejar de normalizarse, pues son formas de abuso verbal:

·Culpa: El perpetrador hace que la víctima sea responsable del comportamiento abusivo o de las duras palabras que le dijo en un momento de ira. Nunca hay una disculpa por parte del perpetrador.

·Críticas: Los comentarios suelen ser duros y pesimistas, para hacer que la persona se debilite y se sienta mal consigo misma.

·Juicio: El abusador menosprecia a la víctima con sus comentarios, hasta el punto que cuando la víctima piensa en sí misma, piensa desde esta perspectiva de infra valor.

·Insultos: Es el uso de lenguaje abusivo que socava la autoestima, el sentido de valía personal y el concepto de sí mismo del objetivo.

·Gaslighting: La luz de gas es una forma de abuso en sí misma en la que el abusador confunde a tal punto a la víctima que le hace cuestionarse su juicio sobre la realidad. Todo esto, con el propósito de convencerle de su propia versión de la realidad.

·Amenazas: Declaraciones que buscan infundir temor en el objetivo.

·Retención: Es una forma de manipulación que consiste en negarse a dar afecto o atención, incluyendo hablar contigo, mirarte o incluso estar en la misma habitación que tú.

Ejemplos de abuso verbal

Los desacuerdos normales en las relaciones de cualquier tipo, se caracterizan por:

·No desembocan en insultos o ataques personales.

·No suceden todos los días.

·Los argumentos giran en torno a un tema, no a atacar a una persona.

·Ambas partes se escuchan e intentan entenderse, incluso si están muy enojadas.

·Uno de los dos puede gritar o decir algo realmente horrible debido a la frustración, pero es un hecho inusual y suele venir acompañado de una disculpa posteriormente.

Ahora bien, algunos ejemplos claros de que la discusión dejó de ser normal y ahora es una forma de abuso verbal, incluyen:

·Te insultan o intentan humillarte. Y cuando lo han hecho y te ven mal, te acusan de ser demasiado sensible o no tener sentido del humor.

·Con frecuencia te gritan.

·Las discusiones te toman por sorpresa, pero siempre eres el culpable.

·El desacuerdo inicial desencadena una serie de acusaciones y se le unen otros temas no relacionados.

·Intentan hacerte sentir culpable y posicionarse como la víctima.

·Todos sus comportamientos hirientes ocurren frente a ti, mientras que frente a otros son otra clase de persona.

·Golpean la pared, dan puñetazos o tiran cosas por “enojo”.

·Justifican lo anterior en el hecho de que no te golpearon a ti.

Si eres víctima o conoces a alguien que haya sido víctima de abuso emocional, deberías ponerte en contacto con un especialista en salud mental.