Depresión Perinatal

Las mujeres que acaban de dar a luz tienen que enfrentar múltiples desafíos a nivel físico, emocional y mental. No es raro que por un momento experimenten sentimientos de euforia y felicidad y que momentos más tarde sientan fatiga, tristeza y ansiedad. Estos cambios de humor son normales durante y después del embarazo, pero en ocasiones pueden revelar algo más serio. Hoy hablaremos de la depresión perinatal.

Durante y / o después del embarazo, la mujer puede experimentar tres tipos de depresión, que son la depresión prenatal, la depresión postparto y finalmente la depresión perinatal. Esta última es probablemente la menos conocida, teniendo en cuenta que de las tres, las personas son más conscientes de la depresión postparto. Veamos de qué se trata.

¿Qué es la depresión perinatal?

La depresión perinatal es la que se experimenta durante el embarazo o hasta un año después de haber dado a luz. Afecta a una de cada siete mujeres, lo que la convierte en una de las afecciones médicas más comunes pre y post parto.

Dentro de la depresión perinatal hay varios términos que describen los trastornos de ánimo, como la depresión materna, la depresión postparto, la depresión prenatal, etc.

La diferencia entre “baby blues” y la depresión postparto

Se utiliza el término “baby blues” para referirse a un periodo de bajo estado de ánimo que las mujeres que han dado a luz experimentan de 3 a 10 días después del parto. Mientras que la depresión postparto se desarrolla dentro de las seis semanas posteriores al parto, puede ser gradual o repentina y prolongarse por un año.

Síntomas de la depresión perinatal

Si tienes depresión perinatal es posible que experimentes:

  • Llanto incontenible.
  • Irritabilidad.
  • Sentimiento de vacío.
  • Sentimiento de culpa, menosprecio y percepción de poco valor.
  • Tristeza persistente.
  • Pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas.
  • Sentimientos de desesperanza.
  • Reducción de la capacidad para pensar o concentrarte.
  • Cambios repentinos en el apetito.
  • Problemas para dormir.
  • Fatiga o poca energía.
  • Aislamiento e incapacidad para relacionarte con otras personas.
  • Hostilidad e indiferencia con tu pareja.
  • Hostilidad e indiferencia con tu bebé.
  • Aumento de la ansiedad y la preocupación.
  • Pérdida del interés por el auto cuidado o el cuidado del bebé.
  • Sensación de irrealidad.
  • Pensamientos suicidas.

“Me sentí egoísta y culpable por sentirme negativa y deprimida. Esto me hizo aislarme aún más y agravó el problema”, cuenta una paciente que ha sufrido depresión perinatal.

Causas

Las causas de la depresión perinatal pueden estar asociadas con múltiples factores, desde psiquiátricos hasta sociales. Lo que sí ha quedado establecido es que el cambio de hormonas durante el embarazo puede desempeñar un papel en los síntomas de la depresión perinatal. Dicho esto, los principales factores de riesgo de la depresión perinatal incluyen:

  • Antecedentes personales o familiares de depresión.
  • Ansiedad materna.
  • Estrés de la vida.
  • Falta de apoyo social.
  • Embarazo no deseado.
  • Antecedentes de abuso físico o sexual.
  • Mala calidad de relación de pareja.
  • Tabaquismo.
  • Complicaciones del embarazo.

Asimismo, las mujeres que ya sufren de depresión o ansiedad antes de quedar embarazadas, necesitan estar bajo control médico de salud mental en los períodos pre y post parto.

Tratamiento

Las mujeres que sufren depresión materna pueden sentirse que están en un túnel sin salida por las emociones abrumadoras que experimentan; pero la verdad es que existen varios tipos de tratamiento que pueden poner a prueba. Estos incluyen:

  • Terapia de conversación: Son formas de terapia que incluyen la terapia cognitiva conductual (TCC) o terapia interpersonal (IPT). Estas son terapias a corto plazo recomendadas para tratar la depresión.
  • Antidepresivos: Los antidepresivos son medicamentos recetados por médicos especialistas en salud mental para tratar la depresión. Estos medicamentos actúan aumentando los niveles de un grupo de sustancias químicas en el cerebro llamadas neurotransmisores (principalmente serotonina, norepinefrina y dopamina) que participan en la regulación del estado de ánimo. Los antidepresivos no deben auto-medicarse, y menos durante el embarazo. Es necesario consultar con tu médico acerca de los riesgos asociados con la toma de medicamentos durante el embarazo, así como los riesgos asociados con la depresión no tratada.
  • Autocuidado para la depresión perinatal: Asimismo, es importante tratar la depresión perinatal con persistencia en el auto cuidado. Esto incluye pedir ayuda a un especialista en salud mental, familia y amigos, contactar con organizaciones especializadas, hablar con personas con experiencias similares, cuidar tu higiene, mantener un diario de estado de ánimo, ser amable contigo mismo y más.
  • Acupuntura: Finalmente, hay investigación preliminar que ha demostrado que formas de terapia como la acupuntura y la acupresión pueden ser útiles para controlar la depresión durante el embarazo.

Controlar los síntomas de la depresión del embarazo y cuidar de un bebé recién nacido al mismo tiempo, puede ser abrumador. Por tanto, es importante seguir los consejos de autocuidado y contactar con un especialista en salud mental. No importa qué tan desesperanzada te sientas, hay un tratamiento y una salida saludable.



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