Trastorno depresivo persistente
El trastorno depresivo persistente, anteriormente conocido como distimia, hace referencia a un trastorno del estado de ánimo con síntomas crónicos similares a la depresión. Los síntomas pueden ser menos graves que los del trastorno depresivo mayor, pero duran más.
Solía llamarse distimia o trastorno distímico, pero el nombre se cambió en la última edición del Manual de diagnóstico y estadística de los trastornos mentales (el DSM-5). Este manual contiene el nombre actualizado de los trastornos de estado de ánimo. Pero demos un vistazo más en detalle acerca de lo que es el trastorno depresivo persistente, sus síntomas, causas y tratamiento.
Síntomas del trastorno depresivo persistente
Los síntomas del trastorno depresivo persistente pueden incluir:
- Bajo nivel de energía y fatiga.
- Estado de ánimo triste, ansioso o sensación de vacío persistente.
- Sentimientos de desesperanza.
- Problemas de concentración.
- Aumento o disminución del apetito.
- Insomnio o sueño interrumpido.
- Dormir demasiado.
- Incapacidad para tomar decisiones con facilidad.
- Deterioro del proceso normal de pensamiento.
Síntomas de calificación
Hay síntomas calificadores específicos para dar un diagnóstico de este tipo de depresión. Por lo general en un adulto se entrega el diagnóstico cuando ha padecido los síntomas por al menos dos años, y en el caso de un niño o un adolescente, al menos un año.
Además de sentirse deprimidos, deben tener al menos dos de los siguientes síntomas por este período de tiempo: fatiga, insomnio, sueño excesivo, poco apetito, baja energía, comer en exceso, indecisión, baja autoestima, desesperación, falta de concentración.
Las personas con trastorno depresivo persistente se acostumbran a sus síntomas leves, por lo que no buscan ayuda, así que es un tipo de depresión rara vez diagnosticada. Si tienes alguno de los síntomas antes expuestos durante al menos unos meses, ponte en contacto con un especialista en salud mental.
Causas
Hay varios factores relacionados con este trastorno de ánimo, los más comunes incluyen:
- Factores ambientales: Como la pérdida de un familiar o la separación de los padres en la infancia.
- Factores biológicos: El desbalance químico en el cerebro de una persona.
- Rasgos temperamentales: Patrones de pensamientos negativos, carencias afectivas, entre otros.
- Factores genéticos: La depresión es un trastorno de ánimo hereditario, por lo que puede haber un vínculo genético con la afección. Sin embargo, no se ha encontrado un gen específico relacionado con la depresión persistente.
Tratamiento
Los tipos de tratamiento para esta afección incluyen:
Psicoterapia
La psicoterapia es una de las formas más efectivas de tratar la depresión persistente. Hay una amplia variedad de terapias disponibles que puedes probar, enfocadas a cambiar los autoconceptos distorsionados y la percepción del entorno. Las terapias también pueden ayudar a mejorar las relaciones y a manejar mejor el estrés.
Los tipos más comunes de terapia incluyen:
- Terapia cognitiva conductual: Es un tipo de terapia que estudia la relación entre el pensamiento y la conducta, y que ha demostrado ser muy efectiva para tratar la depresión.
- Terapia interpersonal: Esta forma de terapia enfoca los tratamientos en el impacto que tienen tus relaciones actuales sobre tu estado de ánimo.
- Terapia psicodinámica: Es una terapia orientada a los conflictos subyacentes y las dinámicas inconscientes que pueden afectar el estado de ánimo de forma persistente de una persona deprimida.
Medicamentos
Hay diferentes antidepresivos disponibles para tratar los trastornos de ánimo. La principal desventaja con los medicamentos es que pueden tardar varias semanas en comenzar a funcionar para disminuir los síntomas. Pero incluso si no ves resultados rápido, es importante que no los suspendas y que sigas al pie de la letra las indicaciones del especialista en salud mental que te los recetó.
Por otro lado, los medicamentos pueden tener efectos secundarios desagradables, así que asegúrate de estar bien informado de los mismos antes de comenzar a tomarlos. No obstante, hay efectos secundarios que desaparecen con el tiempo y, en caso de que no desaparezcan, tu proveedor médico puede cambiarte el medicamento.
Qué no es depresión
Muchas personas confunden la depresión con la tristeza. Ambos se pueden tratar en terapia, pero es importante marcar una diferencia. La tristeza es una emoción humana normal que experimentas en situaciones estresantes, abrumadoras o sombrías. Sin embargo, la tristeza desaparece naturalmente en cierto punto.
Los síntomas de la depresión sin embargo, persisten por más de dos semanas a veces si razones aparentes. La tristeza es solo uno de los síntomas de la depresión, mientras que la depresión viene acompañada por tantos síntomas que a la persona afectada se le dificulta pasar el día.
Si tienes problemas con tu estado de ánimo y has estado llevando esta carga por meses o años, es probable que necesites una revisión para diagnosticar un trastorno de depresión persistente. Contacta con un especialista.