La intimidación, el control y el maltrato en el lugar de trabajo, son algunos de los mecanismos más comunes bajo los que actúa el acoso laboral.

La intimidación, el control y el maltrato en el lugar de trabajo, son algunos de los mecanismos más comunes bajo los que actúa el acoso laboral. Si crees que eres víctima de este tipo de violencia, acompáñanos a conocer más acerca del tema para aclarar las principales dudas al respecto.

¿Qué es el acoso laboral?

Ser insultado por un cliente, acosado por un compañero de trabajo o que no te permitan ascender, son todas formas de acoso laboral. Ahora bien, muchas personas confunden el acoso laboral con el bullying ¿hay diferencia entre ambos? Por supuesto que sí.

El acoso laboral es un tema bien definido en psicología y puesto en lupa bajo la ley. Este ocurre cuando:

·El empleado es víctima de un comportamiento adverso con mucha frecuencia.

·Existe un desequilibrio de poder en el que la persona que está a cargo descarga su autoridad a través de la intimidación.

·La víctima no puede hacerle frente con facilidad al maltrato.

La característica clave de la intimidación en el lugar de trabajo son los actos negativos persistentes hacia el trabajador. Ocurren como hemos visto con base en un desequilibrio de poder entre el perpetrador y la víctima.

¿Por qué ocurre el acoso laboral?

De acuerdo con los trabajos desarrollados por Einarsen et al., 2003; Westhuses, 2004; sobre el tema, el acoso laboral ocurre por factores individuales y medioambientales. Concretamente, el perpetrador del acoso cumple con características asociadas con la personalidad, la experiencia de la primera infancia, los conflictos no resueltos, las habilidades sociales deficientes y los sesgos y prejuicios; que son compatibles con la personalidad de un acosador escolar.

En otras palabras, estas personas tienen características tanto individuales como organizacionales fáciles de identificar, tales como narcisismo, inseguridad, liderazgo tóxico, falta de control emocional, así como otras cuestiones que tienen que ver con la cultura de la organización.

Asimismo, la literatura sobre el acoso laboral presenta a los perpetradores como individuos con fuertes tendencias sociópatas, que identifican selectivamente a sus objetivos con una intención determinada. La selección de las víctimas suele obedecer a un perfil: personas menos independientes, menos extrovertidas, menos estables y más concienzudas.

Formas de acoso en el trabajo

El acoso laboral puede adoptar muchas formas. Compartimos algunos ejemplos comunes para que puedas identificarlo con facilidad:

·Tácticas indirectas de manipulación y abuso como chismes, exclusión o rechazo social.

·Comportamientos relacionados con el trabajo como asignar tareas irracionales, sin sentido o excesivas, ocultar información, interferir con el funcionamiento, impedir el acceso a oportunidades de ascenso, etc.

·Tácticas directas como intimidación física o conductas físicamente amenazantes como agresiones y amenazas. Esta forma de acoso laboral es menos frecuente en comparación con las anteriores porque es de baja sutileza.

¿Cómo afecta el acoso laboral la salud mental?

De acuerdo con una investigación publicada en Aggression and Violent Behavior, el acoso laboral es peligroso para la salud mental. Se ha demostrado que existe relación entre el acoso y la depresión, la mala salud y el deterioro del funcionamiento.

Los datos examinados durante este estudio demostraron que el acoso puede ser traumático y provocar enfermedades mentales. Asimismo, las víctimas suelen experimentar depresión, agotamiento y angustia. De hecho, la relación entre el acoso laboral y la depresión se encontró tan sólida, que especialmente los casos que incluyeron intimidación física se vincularon con la ideación suicida.

Asimismo, se demostró que el acoso puede afectar la salud física con tensión muscular, problemas musculoesqueléticos, aumento del dolor de cuello y espalda, así como complicación de enfermedades crónicas.

Según los autores del estudio, todo esto ocurre porque la satisfacción de necesidades psicológicas (teoría de la autodeterminación) se ve interrumpida. Es decir, el acoso laboral influye negativamente en la salud mental porque impide la satisfacción de la necesidad de autonomía y competencia de los empleados.

También estos efectos negativos están relacionados con la teoría de la conservación de los recursos. Esto quiere decir que cuando un empleado sufre intimidación, se erosionan sus recursos emocionales y contextuales de la persona. Así, la disonancia emocional (como tener que sonreír ante clientes hostiles) y la falta de apoyo organizacional, vinculan el acoso y las condiciones de salud (tensión psicológica, agotamiento).

¿Cuándo buscar ayuda con un terapeuta?

El acoso laboral a menudo se ha vinculado con la productividad, sin embargo, las últimas revisiones revelan que puede afectar seriamente la salud mental y física. Por tanto, si sospechas que eres víctima de acoso laboral, es importante poder hablarlo con un especialista en terapia.

Puede que de entrada no identifiques todos los rasgos de este tipo de abuso, pero un especialista te ayudará a tipificarlo y abordarlo.

Recuerda que el lugar de trabajo debe ser saludable, productivo y agradable. Si no se cumplen estas premisas, los signos de abuso pueden aparecer por todos lados. Consulta con un especialista para detener las causas y consecuencias del acoso laboral.

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