Acompañar a una persona con una enfermedad terminal

Cuando un ser querido recibe el diagnóstico de una enfermedad terminal, queremos ayudar pero es fácil sentirnos abrumados. Sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría no hemos estado expuestos a la muerte y no sabemos cómo se debe lidiar con una persona moribunda o en fase terminal.

Sin embargo, hay consejos avalados por los psicólogos que puedes seguir para tener una relación afectiva saludable, brindar atención de calidad y poder despedirte de la forma más adecuada de esta persona amada.

No es sencillo, pero será incluso más difícil lidiar con la fase terminal y la muerte de una persona si no sabes qué hacer o cómo hacerlo. Estos consejos pueden ser muy útiles en el proceso.

Cómo consolar a una persona que está en fase terminal

Probablemente si estás leyendo esto te encuentras en el rol de cuidador de la persona en fase terminal. Nunca se está preparado para una responsabilidad tan importante. Pero aquí hay algunos consejos simples que pueden funcionar para que proporciones consuelo a una persona que está a punto de morir.

Crea un ambiente tranquilo

Cuando una persona está en fase terminal, a menudo sus sentidos se intensifican. Por tanto, es importante crear un ambiente silencioso, pacífico, sin estimulantes repentinos, porque es más fácil que el enfermo se sienta irritado y estresado.

Es importante darle al enfermo una habitación confortable, minimizar los ruidos al máximo, que el lugar reciba luz natural adecuada (no demasiada) y que no haya disturbios de ningún tipo en casa.

Siéntate a su lado en silencio

El apoyo silencioso es un acto de amor muy preciado para una persona que está al borde de la muerte. Por lo general incluso mientras duermen se encuentran procesando toda su vida, haciendo una revisión interna de lo que han vivido y cómo lo han vivido. En ese orden, sentarte en silencio contribuye en respeto a ese proceso. Si eres una persona de fe, orar mentalmente por ese ser amado es una forma de consuelo formidable que les beneficia a ambos.

Habla palabras tranquilizadoras

En el momento en el que quieras hablar con tu ser querido, procura que lo que tengas para decirle sea tranquilizador y contribuya con su proceso de despedirse de la vida. Más adelante dedicaremos algunos consejos para saber cómo conversar y qué hablar a una persona en fase terminal.

Pero en pocas palabras, debes hablar palabras que ayuden a la persona a despedirse sin resentimientos ni angustias.

Atenúa la iluminación

Recordamos que una persona en fase terminal tiene mayor sensibilidad a todo tipo de estímulos, así que se recomienda crear una iluminación más suave. Se deben colocar las lámparas de manera que iluminen el área pero que la luz no impacte de lleno al paciente.

Usa música suave, si es útil

Algunas personas, sobre todo las que son melómanas, responden muy bien a la música cuando se enfrentan a sus últimos días. La música puede ayudar a aliviar la tensión y lidiar con la ansiedad. Pero nuevamente ten en cuenta que sus sentidos están agudizados, así que no utilices estímulos demasiado pesados o con volumen muy alto.

Mantén el contacto suave

En caso de que la persona esté en situación de cama y tengas que moverla, limpiarla, alimentarla, etc. procura mantener el contacto suave. Incluso antes de mover a la persona, hazle saber que lo harás, como señal de respeto y dignidad.

Por otro lado, en las últimas horas los especialistas en salud recomiendan dejar de tocar al paciente para que pueda mantener su conciencia en el proceso de morir en lugar del ámbito físico que está tratando de dejar atrás.

Actividades para hacer con un familiar con enfermedad terminal

El proceso de una enfermedad terminal no siempre es rápido y querrás compartir al máximo con esta persona. Hay actividades muy recomendables que pueden ayudar a la persona a sentirse mejor hasta cierto punto, que pueden nutrir el vínculo y aliviar el estrés. Compartimos algunas.

Si la persona puede conversar contigo, habla con ella

Habla sobre las cosas de las que normalmente han hablado toda la vida, familia, eventos comunitarios, intereses de la persona, como deportes, manualidades, nuevos productos, etc. También puedes mirar fotografías con la persona y rememorar los momentos más bonitos que han pasado juntos.

Si la persona no puede conversar pero puede asentir o negar con la cabeza, haz preguntas de sí/no

Puedes leerle un libro o algo que sabes que a la persona le interesa. El hecho de que no pueda hablar, no significa que no quiera sentirse acompañado en todo su proceso de partida, seguramente quiere escuchar tu voz y sobre todo si puedes contarle cosas que le interesen.

Solo ten en cuenta que las historias largas pueden ser demasiado para una persona que estámuriendo. Es recomendable hacer lecturas de menos de una página.

Habla acerca de las cosas que hicieron juntos

Trae a la conversación los recuerdos que son divertidos para los dos o que marcaron sus vidas de alguna manera. Si no conoces muy bien el pasado de la persona y esta puede hablar, pídele que te cuente todo cuanto pueda de su vida. Es maravilloso para su proceso recordar dónde nació y creció, todas las aventuras, amores y desamores vividos.

Recuerda que el tacto es importante

El tacto es un sentido muy importante a lo largo de nuestras vidas, pero como la piel es el órgano más grande que tenemos, a menudo lo damos por sentado. Como ya hemos mencionado, para las personas moribundas el sentido del tacto es muy importante porque los sentidos se agudizan.

Pequeñas actividades como peinar a la persona, aplicarle crema hidratante o cobijarle con una manta muy reconfortante puede ser bastante valioso, sobre todo en los últimos días. Eso sí, si la persona te indica que no quiere ser tocada, respeta su voluntad. Es parte del proceso de proporcionar una muerte digna.

Cómo hablar con alguien que está muriendo

Nuevamente, compartir los últimos días con alguien que está muriendo puede ser tan abrumador que ni siquiera sabemos qué decir o cómo actuar. Aquí algunos consejos.

Sigue el ejemplo de la persona que está muriendo

Puede ser difícil saber cómo hablar o qué hablar con una persona que está muriendo. Pero debes saber que lo más importante es respetar su dignidad y en ese orden es importante que te alinees al tipo de persona que estás tratando. Hay personas que son claras y contundentes, mientras que otras no quieren hablar demasiado sobre la situación.

Alinéate a su forma de tratar las cosas para ayudarle a tratar con su ansiedad. Recuerda que lo más importante es lo que necesita quien está muriendo.

Si es posible, deja claro que sabes que se acerca el final

La persona sabe que está muriendo y tú también. Es común que las personas que se están muriendo se sienten respetadas y apoyadas por la franqueza y la honestidad en las conversaciones. Si bien hay personas que no quieren hablar demasiado del proceso de su muerte, es importante que hablen de los síntomas. Pregúntale qué es lo que siente, cómo es su experiencia.

Pide perdón y perdona

Lidia con el arrepentimiento pidiendo perdón a la persona por todo aquello que sabes que le lastimó o le generó incomodidad a lo largo de la vida. Cualquiera que sea la respuesta de la persona, al pedir perdón te aseguras de hacer lo suficiente por saldar las faltas en la relación.

Por otra parte, si decides perdonar a la persona por las heridas que te causó, te aseguras de despejar el camino para poder compartir durante los días de vida que le restan. A menudo el resentimiento crea barreras que son imposibles de traspasar sin el perdón en las relaciones. libérate del resentimiento y concédele la paz a esta persona con un poco de perdón.

Di “Gracias”

Cuando dices gracias, reconoces el legado y el papel tan importante que la persona jugó en tu vida. Esto contribuye al sentido de dignidad de la persona al final de la vida.

Di “Te amo”

Nunca es demasiado tarde para decir 'te amo' en una relación. Si a lo largo de la relación lo dijiste pocas veces, esta es tu oportunidad, la última, para hacerle saber a la persona cuánto la quieres, así que no escatimes en palabras.

No esperes al último momento para decir “Adiós”

Despídete de la persona de forma directa, haciéndole saber lo importante que fue su vida para ti. No esperes al último minuto, si es posible, mientras la persona todavía tiene consciencia, di todo aquello que sabes que tienes que decirle para hacerle saber lo valiosa que fue su vida para ti.

Si estás acompañando a una persona en sus últimos días, es importante que cuentes con todo el apoyo posible, incluso de un psicólogo, para atravesar el proceso de despedida y el posterior proceso del duelo. Ponte en contacto con uno de nuestros psicólogos si necesitas ayuda.


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Editorial Hablar Sana
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