10 maneras de fortalecer un matrimonio y evitar el divorcio

Proteger, nutrir y hacer crecer un matrimonio requiere de mucho esfuerzo y dedicación. Cuando se presentan las grandes crisis, algunas parejas deciden que es más saludable divorciarse, otras sin embargo consideran que es una mejor opción trabajar en la relación. Si deseas permanecer con tu pareja y evitar el divorcio, aquí hay 10 consejos que te ayudarán a fortalecer la relación.

10 Consejos para fortalecer el matrimonio y evitar el divorcio

Estos consejos vienen de la mano de expertos en salud mental, psicología familiar y terapeutas de pareja. Toma nota.

Comprométete con tu relación

Si vives pensando que tu relación podría ser mejor, eventualmente someterás la relación a una gran presión. De hecho, el solo pensamiento puede afectar tu motivación para tratar de motivar tu matrimonio. Para combatir el riesgo, decide de ante mano que el divorcio no es una opción. Este compromiso te ayudará a concentrarte en fortalecer tu relación, en lugar de permitirte pensamientos constantes de cómo sería tu vida fuera de la relación.

Perdona rápidamente

Los matrimonios se deterioran por el rencor. La investigación demuestra que sentir desprecio hacia la pareja casi siempre termina en divorcio. Así que es importante perdonar a la pareja lo más rápido posible, recordando que el perdón es un regalo para uno mismo. Asimismo, si has hecho daño a tu pareja asegúrate de pedirle perdón y comenzar a trabajar de inmediato en aquello que le lastimó.

Comparte expectativas financieras

Muchos matrimonios están llenos de desacuerdos en las finanzas, y una parte importante del matrimonio es definir cómo se manejará el dinero de cada uno. Ambos deben estar de acuerdo en establecer un presupuesto, un límite de deuda y diferenciar entre necesidades y deseos. Las necesidades y deseos son legítimos, pero las parejas a menudo tienen problemas intentando cumplir todos los deseos sin respetar el presupuesto.

Comunícate regularmente

Muchas parejas no se dan cuenta del daño que ha hecho a su relación las redes sociales, Netflix y todos los mecanismos de entretenimiento que se utilizan supuestamente para compartir. Incluso el trabajar desde casa ha creado cierta distancia en las parejas. En ese orden, es importante reservar al menos 30 minutos al día, sin distractores y mirándose cara a cara para conversar.

No intentes controlar a tu pareja

Un matrimonio saludable se basa en el respeto. Esto significa no monitorear a la pareja, darle espacio para que sea la persona que es, colaborar con la pareja en las decisiones importantes y dejar que tu cónyuge tenga permiso de ir y venir sin pedirte permiso.

Honra y respeta a tu pareja

Las personas cambian inevitablemente con el tiempo, aprecia y adáptate a esos cambios. A muchas parejas les funciona crear una lista de cualidades, pues les ayuda a recordar la maravillosa persona con la que se casaron. El ejercicio constante de apreciación incluye vocalizar cuánto aprecias a la persona, honrarla con cumplidos y agradecimientos.

Dense un espacio

Para que un matrimonio funcione bien, hay que equilibrar el tiempo que pasan juntos. Demasiado puede parecer asfixiante y poco puede interpretarse como falta de atención. Ambas personas deben tener tiempo suficiente para compartir con sus amigos, al tiempo que comparten tiempo de calidad juntas.

Trabaja en tu bienestar

Trabaja en aquello que sabes que te hace sentir bien y lleno de energía. Esto va desde perder algunos kilos, hacerte un nuevo corte de cabello o hacer alguna actividad física. Con esto, recuperas mucha de la confianza que tenías cuando salían en las primeras citas y en definitiva te sientes mejor contigo mismo.

Tengan noche de cita

Para mantener la llama encendida en un matrimonio, es importante seguir el cortejo indefinidamente. Esto implica sacar una noche a la semana para salir a cenar o ir a algún lugar que ambos disfruten. Los terapeutas de pareja recomiendan hacer algunas de las cosas que hacían cuando comenzaban a salir, pues las parejas informan que los gestos pequeños y considerados los ayudan a sentirse como recién casados.

Encuentra ayuda

Finalmente, cuando los matrimonios están atravesando múltiples desafíos, un poco de ayuda es la mejor opción para no llegar al temido divorcio. La terapia y la consejería de pareja es un tipo de asistencia que puede ayudar a retomar el vínculo, sanar heridas, fortalecer la relación y nutrirla.

Muchos problemas de pareja parten de las necesidades y problemas emocionales de uno o de ambos miembros de la pareja. En ese sentido, ir con un psicólogo es de gran ayuda para encontrar la raíz de los problemas y poder tratarlo en un espacio íntimo y seguro. Asimismo, si tú y tu pareja comparten la misma fe, ir a una consejería con un líder religioso de confianza también puede ser de gran ayuda. Porque a veces, para salvar el matrimonio, no son suficientes los dos en secreto, es necesario saber cuándo pedir ayuda.


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Editorial Hablar Sana
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