10 Pequeños consejos de salud mental que los psicólogos dan a sus pacientes

El objetivo de la terapia es proporcionarte herramientas y estrategias para navegar lo que sea que esté sucediendo en tu vida. Lo que muchos pacientes no consideran es que la mayor parte del trabajo de la terapia ocurre fuera de la sala de consulta. Pero esta es una buena noticia, porque significa que tienes el poder para promulgar un cambio real sobre lo que piensas, cómo te comportas y cómo vives a diario. Dicho esto, aquí hay algunos aquí hay algunos pequeños consejos de salud mental que los psicólogos dan a sus pacientes.

10 Pequeños consejos de salud mental que los psicólogos dan a sus pacientes

Vale la pena darle un vistazo a algunos de los consejos más comunes que dan los psicólogos y que sin duda son ignorados. Ponerlos en práctica podría hacer la diferencia.

1. Escribe lo que piensas

Es un consejo clásico de psicoterapia ¿de qué sirve? Te ayuda a ventilar tus frustraciones. Llevar un diario de salud mental funciona porque es un espacio privado y sin jueces en el que puedes expresarte.

2. Realiza caminatas diarias discretas

A veces, un poco de aire fresco realmente puede hacer la diferencia. Caminar 20 minutos por día ha demostrado ser un consejo muy útil que dan los psicólogos porque permite despejar las ideas, oxigenar los músculos y respirar aire fresco. Terminarás más relajado y con una mejor perspectiva de las cosas tras una caminata.

3. Ten un arsenal de cuidado personal

Todo mundo debe tener cosas o mecanismos de afrontamiento que les impulsen cuando se sientan mal. Debes aprender a identificar cuáles son los tuyos. Tal vez sea tomar una ducha caliente, ver una película o comer un poco de helado. Cualquiera sea tu arsenal, asegúrate de que esté accesible cuando lo necesites.

4. Habla con tu voz interior

Todo el mundo tiene una voz interior, aunque a veces puede ser muy cruel. Pero si excavas más a fondo podrás superar a este duro crítico y encontrar una voz interior más tranquilizadora. Hablar con esta voz que te dice que todo va a estar bien y te calma puede hacer la diferencia en la mejora de tu salud mental.

5. Cuando estés muy estresado o abrumado, mira si hay una manera de darle un giro positivo

Encontrar siempre lo bueno de la vida es un hábito, no todos nacen con esta tendencia de pensamiento, por tanto, hay que cultivarlo. Y cuando no puedas ver nada bueno en una situación, considéralo como una señal de advertencia de que necesitas reducir el estrés, relajarte o alejarte de ciertas situaciones y personas.

6. Contrarresta los pensamientos negativos con los positivos

Los pensamientos negativos son solo una parte de tu vida, no tienen por qué consumirte. No debes ignorar los pensamientos negativos por completo, sino intentar contrarrestarlos con declaraciones positivas, sugieren los psicólogos.

7. Cuando estés atrapado en un espiral de cosas negativas, escribe tres cosas buenas

Este ejercicio se trata principalmente de hacer una pausa y ampliar tu enfoque. Escribe tres cosas positivas que estén ocurriendo en tu vida en este momento. Pueden ser cosas que te den alegría, te llenen de orgullo o simplemente pensar en alguien que te ame. Esto ayuda a aliviar los sentimientos de angustia y frustración.

8. Piensa en tus malos hábitos y cómo podrías reducirlos

Hay malos hábitos que no solo afectan la salud física, también la salud mental. Por ejemplo, las personas adictas al alcohol son más propensas a sufrir depresión o ansiedad. Lo mismo pasa con la adicción a la comida y otras clases de adicciones. Comenzar a trabajar en reducir estos hábitos puede su el paso más desafiante, pero al mismo tiempo el más importante por la salud mental.

9. Pregúntate “¿y luego qué?” cuando estés atascado en un pensamiento ansioso

Reflexionar sobre algo que te pone ansioso no te ayuda, pero si aprovechas estos pensamientos enfocados en el futuro, puedes llegar a la conclusión de dividir las preocupaciones que son razonables y probables de aquellas que solo obedecen a pensamientos catastróficos.

10. Haz una lista de “tu gente”

Haz una lista de las personas con las que sabes que siempre puedes contar, ya sea por una llamada o un mensaje de texto, si pides ayuda sabes que responderán. No se trata de cantidad, se trata de informarte a ti mismo del respaldo con el que cuentas. Este simple ejercicio puede mitigar la sensación de soledad y puede ayudarte a hablar de lo que sientes.

Si necesitas más que estos pequeños consejos de salud mental, puedes solicitar una terapia real para conversar con un especialista. El tiempo para hacer un cambio en tu vida es hoy.

Editorial Hablar Sana
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